miércoles, diciembre 28

Nos vamos de vacaciones

Seguramente no voy a tocar una computadora en todo enero, que pasaremos en V.Gesell y en Bs.As. , así que nos vamos despidiendo. Santino ya camina, desde el 24/12 va de una habitación a la otra, medio tambaleante, pero caminador al fin. Yo lo miro y no puedo creer lo grande que está, el año pasado nomás tenía 2,650 kgs para esta fecha y ahora es un NIÑITO. Está muy imitador, quiero hacer todo lo que yo hago, limpia, se cepilla los dientes, se pone crema, habla por teléfono. También hace otras cosas por su cuenta, como juntar basuritas del piso y comérselas. Dice mamá y papá y parlotea pero n se entiende nada. Señala con el dedito lo que quiere y hace ruidos (imposibles de obviar), grita fuertísimo de felicidad o de bronca cuando le saco alguna cosa prohibida de la manito. Le encanta salir, pero al cochecito le tiene poca paciencia y se da vuelta para que lo alce. Adora el agua, mojarse, tomar agua de vaso, vasito, jarra o bañadera. Se ríe a carcajadas, me da besos (que son: acercar la boquita abierta a mi cachete), duerme un montón, come cuando quiere y parado o jugando (cuesta sentarlo en la sillita de comer). Se agarra la cabeza cuando el papá dice: que lío hizo el bebé!!, tira besos con la manito, y dice chau! Así que decimos chau los dos, o los tres, haasta febrero!!!!

En el 2000... y ahora también

EL DERECHO AL DELIRIO
Por Eduardo Galeano
Ya esta naciendo el nuevo milenio. No da para tomarse el asunto demasiado en serio: al fin y al cabo, el año 2001 de los cristianos es el año 1379 de los musulmanes, el 5114 de los mayas y el 5762 de los judíos. El nuevo milenio nace un primero de enero por obra y gracia de un capricho de los senadores del imperio romano, que un buen día decidieron romper la tradición que mandaba celebrar el año nuevo en el comienzo de la primavera. Y la cuenta de los años de la era cristiana proviene de otro capricho: un buen día, el papa de Roma decidió poner fecha al nacimiento de Jesús, aunque nadie sabe cuando nació. El tiempo se burla de los limites que le inventamos para creernos el cuento de que él nos obedece; pero el mundo entero celebra y teme esta frontera. Milenio va, milenio viene, la ocasión es propicia para que los oradores de inflamada verba peroren sobre el destino de la humanidad, y para que los voceros de la ira de Dios anuncien el fin del mundo y la reventazon general, mientras el tiempo continua, calladito la boca, su caminata a lo largo de la eternidad y del misterio. La verdad sea dicha, no hay quien resista: en una fecha así, por arbitraria que sea, cualquiera siente la tentación de preguntarse como será el tiempo que será. Y vaya uno a saber como será. Tenemos una única certeza: en el siglo veintiuno, si todavía estamos aquí, todos nosotros seremos gente del siglo pasado y, peor todavía, seremos gente del pasado milenio. Aunque no podemos adivinar el tiempo que será, si que tenemos, al menos, el derecho de imaginar el que queremos que sea. En 1948 y en 1976, las Naciones Unidas proclamaron extensas listas de derechos humanos; pero la inmensa mayoría de la humanidad no tiene mas que el derecho de ver, oír y callar. Que tal si empezamos a ejercer el jamas proclamado derecho de soñar? Que tal si deliramos, por un ratito? Vamos a clavar los ojos mas allá de la infamia, para adivinar otro mundo posible: el aire estará limpio de todo veneno que no venga de los miedos humanos y de las humanas pasiones; en las calles, los automóviles serán aplastados por los perros; la gente no será manejada por el automóvil, ni será programada por la computadora, ni será comprada por el supermercado, ni será mirada por el televisor; el televisor dejara de ser el miembro mas importante de la familia, y será tratado como la plancha o el lavarropas; la gente trabajara para vivir, en lugar de vivir para trabajar; se incorporara a los códigos penales el delito de estupidez, que cometen quienes viven por tener o por ganar, en vez de vivir por vivir nomás, como canta el pájaro sin saber que canta y como juega el niño sin saber que juega; en ningún país irán presos los muchachos que se nieguen a cumplir el servicio militar, sino los que quieran cumplirlo; los economistas no llamaran nivel de vida al nivel de consumo, ni llamaran calidad de vida a la cantidad de cosas; los cocineros no creerán que a las langostas les encanta que las hiervan vivas; los historiadores no creerán que a los países les encanta ser invadidos; los políticos no creerán que a los pobres les encanta comer promesas; la solemnidad se dejara de creer que es una virtud, y nadie tomara en serio a nadie que no sea capaz de tomarse el pelo; la muerte y el dinero perderán sus mágicos poderes, y ni por defunción ni por fortuna se convertirá el canalla en virtuoso caballero; nadie será considerado héroe ni tonto por hacer lo que cree justo en lugar de hacer lo que mas le conviene; el mundo ya no estará en guerra contra los pobres, sino contra la pobreza, y la industria militar no tendrá mas remedio que declararse en quiebra; la comida no será una mercancía, ni la comunicación un negocio, porque la comida y la comunicación son derechos humanos; nadie morirá de hambre, porque nadie morirá de indigestión; los niños de la calle no serán tratados como si fueran basura, porque no habrá niños de la calle; los niños ricos no serán tratados como si fueran dinero, porque no habrá niños ricos; la educación no será el privilegio de quienes puedan pagarla; la policía no será la maldición de quienes no puedan comprarla; la justicia y la libertad, hermanas siamesas condenadas a vivir separadas, volverán a juntarse, bien pegaditas, espalda contra espalda; una mujer, negra, será presidenta de Brasil y otra mujer, negra, será presidenta de los Estados Unidos de América; una mujer india gobernara Guatemala y otra, Perú; en Argentina, las locas de Plaza de Mayo serán un ejemplo de salud mental, porque ellas se negaron a olvidar en los tiempos de la amnesia obligatoria; la Santa Madre Iglesia corregirá las erratas de las tablas de Moisés,; la Iglesia también dictara otro mandamiento, que se le había olvidado a Dios: "Amaras a la naturaleza, de la que formas parte"; serán reforestados los desiertos del mundo y los desiertos del alma; los desesperados serán esperados y los perdidos serán encontrados, porque ellos son los que se desesperaron de tanto esperar y los que se perdieron de tanto buscar; seremos compatriotas y contemporáneos de todos los que tengan voluntad de justicia y voluntad de belleza, hayan nacido donde hayan nacido y hayan vivido cuando hayan vivido, sin que importen ni un poquito las fronteras del mapa o del tiempo; la perfección seguirá siendo el aburrido privilegio de los dioses; pero en este mundo chambón y jodido, cada noche será vivida como si fuera la ultima y cada día como si fuera el primero.