miércoles, febrero 8
Febrero 2.006
De vuelta en casa. Tengo algunas dificultades para subir fotos de las vacaciones, mientras tanto ...
Santino tiene "cuidadora" nueva, Silvia la señora que limpiaba ahora viene de mañana ante la desaparición sin aviso de la niñera. Empezando el año, con proyectos bien distintos que año pasado: ahora es el destete, ahora hay que salir más, ahora es tiempo que yo me haga un lugarcito para mis cosas. Siempre la constante es que lo más importante es Santino, que él esté bien, que tenga un feliz segundo año de vida.
Paso a las novedades: Santi camina cada vez más rápido, ya se sube al sillón del living, usa correctamente las palabras: mamá, papá, tita (pelota-pelotita), ba (beso), ba-ba (perro). Eso es fascinante: por ejemplo yo ayer comía ciruelas y él decía "tita", despúes buscó una pelotita violeta que tiene y me la ponía en la boca.
Usa controles remotos y botones de los aparatos de la casa, prende y apaga el TV el monitor d ela compu, el aire acondicionado; abre cajones y puertas y los cierra sin agarrase los dedos. Patea pelotas, anda con el palo de trapear por toda la casa, habla por telefono, sí agarra el celular del padre y llama. Camina de la mano en la calle. Pide comer lo que como yo, pide cosas (ma-mma-ma) y a veces te pone la mano donde él quiere que agarres. Pide que le pongas la gallina turuleca y baila, moviendo un bracito para arriba. A veces se enoja con las negativas y protesta: te-te-te-te.
En enero se amaron con Belén, la hermana mayor, y fue al cumpleaños de 18 de Agostina (la hermana más chica), y recibió de regalo celulares de juguete de Mirta y del tío Angel. Jugó en la pileta, no quiso pisar la arena blanda, tomó mucho licuado de banana. Se copó con los perros, no jugó con los nenes chiquitos como él. Sigue con cuatro dientes, bastante más pelo (yo le corté el flequillo, quedó divino) y de altura ya veremos cuando lo mida el pediatra. Porsupuesto, lo papás locos de amor por el enano.
Santino tiene "cuidadora" nueva, Silvia la señora que limpiaba ahora viene de mañana ante la desaparición sin aviso de la niñera. Empezando el año, con proyectos bien distintos que año pasado: ahora es el destete, ahora hay que salir más, ahora es tiempo que yo me haga un lugarcito para mis cosas. Siempre la constante es que lo más importante es Santino, que él esté bien, que tenga un feliz segundo año de vida.
Paso a las novedades: Santi camina cada vez más rápido, ya se sube al sillón del living, usa correctamente las palabras: mamá, papá, tita (pelota-pelotita), ba (beso), ba-ba (perro). Eso es fascinante: por ejemplo yo ayer comía ciruelas y él decía "tita", despúes buscó una pelotita violeta que tiene y me la ponía en la boca.
Usa controles remotos y botones de los aparatos de la casa, prende y apaga el TV el monitor d ela compu, el aire acondicionado; abre cajones y puertas y los cierra sin agarrase los dedos. Patea pelotas, anda con el palo de trapear por toda la casa, habla por telefono, sí agarra el celular del padre y llama. Camina de la mano en la calle. Pide comer lo que como yo, pide cosas (ma-mma-ma) y a veces te pone la mano donde él quiere que agarres. Pide que le pongas la gallina turuleca y baila, moviendo un bracito para arriba. A veces se enoja con las negativas y protesta: te-te-te-te.
En enero se amaron con Belén, la hermana mayor, y fue al cumpleaños de 18 de Agostina (la hermana más chica), y recibió de regalo celulares de juguete de Mirta y del tío Angel. Jugó en la pileta, no quiso pisar la arena blanda, tomó mucho licuado de banana. Se copó con los perros, no jugó con los nenes chiquitos como él. Sigue con cuatro dientes, bastante más pelo (yo le corté el flequillo, quedó divino) y de altura ya veremos cuando lo mida el pediatra. Porsupuesto, lo papás locos de amor por el enano.
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