miércoles, diciembre 14

Declaración

De todos mis roles, el que mejor me sale es ser la mamá del Enano.
Habrá que ver que opina él, cuando opine.
Habrá que ver cuando crezca, sigue siendo tan divino, tan amoroso, tan dulce, tan piola.
Es un Príncipe. Yo soy su súbdita principal.

Para que no me extrañen


... y sí una fotito, cuando volvamos de Bs.As. tendremos las de mi cumple. Parece que esto de cumplir un año me activó un poquito más y estoy aprendiendo muchas cosas nuevas: ayer caminé como dos metros, ya sé jugar con esos aros de plástico (ponerlos y sacarlos de palo), cuando mi papá me pregunta "yo cómo me llamo??" le contesto "PPPaPPaá", y le digo "MAAMMM" a mamá sobre todo cuando quiero que me alce (cuando trata de cocinar por ejemplo, jaja). Lo que sí, me dan algunos berrinches de vez en cuando, si me sacan del agua, si tengo sueños, si me acuestan para cambiarme el pañal. Y sí tengo mi carácter, no es cuestión.

Príncipe Enano

Para un príncipe enano
Se hace esta fiesta.
Tiene guedejas rubias,
Blandas guedejas;
Por sobre el hombro blanco
Luengas le cuelgan.
Sus dos ojos parecen
Estrellas negras:
Vuelan, brillan, palpitan,
Relampaguean.
Él para mí es corona,
Almohada, espuela.
Mi mano que así embrida
Potros y hienas
Va, mansa y obediente,
Dónde él la lleva.
Si el ceño frunce, temo;
Si se me queja,
Cual de mujer, mi rostro
Nieve se trueca:
Su sangre, pues, anima
Mis flacas venas:
¡Con su gozo mi sangre
Se hincha, o se seca!
Para un príncipe enano
Se hace esta fiesta.

JOSÉ MARTÍ -Cuba (1853-1895)