Bueno, ya es tiempo de algunas reflexiones. Estos días me estoy sintiendo mejor conmigo misma como madre, creo que me gusta la madre que soy. Santino está divino y nos llevamos muy bien. Compartimos nuestras tardes y noches y estamos felices así.
Yo me pregunto porque la opinión mayoritaria es que los chicos tengan sus horario distintos, su cama aparte (antes de los 2 años), que pasen el tiempo tan chiquitos en una guardería o con una niñera en casos que la mamá PODRÍA estar disponible.
Y me contesto: 1- ahora las mamás son profesionales, hacen cursos, rinden concursos, no pueden "perder tiempo" ; 2- en realidad es difícil bajar el ritmo y adaptarse a un bebé, estar en lo pequeño, lo privado, lo desconocido (asoman las sombras como dice Laura Gutman).
Yo desde que tengo a Santino -y como hice con otras cosas antes: el trabajo, la pareja- me entregué a la crianza. Le pongo el cuerpo, el alma y la mente a la relación con mi hijo. Sin dejar de preocuparme porque no puedo ser mejor "Esposa" para Germán. Y a veces me siento mal por eso, pero como no puedo evitarlo, más vale que lo acepte. (Mumi: quiero pedite perdón por fallarte tan seguido, por hablarte de Santino todo día, contarte lo que hizo cuando vos no estás, por cocinarle a él, por querer dormir de noche o a la siesta, por pensar en comprarle cositas a él, en ir a dónde él pueda disfrutar etc.). Y de paso, te recuerdo que te amo mucho. Y que cada día me reconforta el celeste de tus ojos, tus bromas, tu presencia amplia y protectora y servicial, tus ganas, tus diarios, tu espíritu. Gracias por estar conmigo, por aguantarme y sobrevivir a mi metamorfosis en Mumimamá.
viernes, marzo 10
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1 comentario:
Me encantó este post!
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