jueves, marzo 23

A otra cosa

Ya está, pasemos a lo banal de la vida cotidiana De paseo por los blogues, disfruto mucho cuando cuentan escenas de la vida común, así que ahí voy:
Anoche:
Estabamos solos mi amor de hijito de 15 meses y yo, él bastante descansado pero resfriado y yo re-cansada porque él había estado resfriado (un bebé con mocos medio ahogándose es como que no te permite domir bien). A eso de las doce, se recuperó totalmente y daba signos de gran vitalidad corriendo alrededor de la cama grande, parloteando y vaciando el cajón de mi mesa de luz. Me dormí unos segundos con él paradito haciendo de las suyas, pero se hizo la una. Resignada, me fui a la cocina a lavar los platos de la cena -cosa que no pensaba hacer, pero decidí matar el tiempo de esa manera- ¿qué hizo él mientras tanto?: sacaba de un cajón utensilios de cocina cucharón, rallador, etc. tiraba todo en el piso y se cagaba de risa. Menos mal que uno los adora, menos mal que uno escuchó la canción los locos bajitos y disfruta la poesía de "sin respeto al horario, ni a las costumbres", menos mal que mamá es un ser libre que no puede ni quiere "domesticarlo", y menos mal que me dió un montón de besos "Baa" como si supiera que tenía que resarcirme.
Imbatible, Strassera alegaba
"Señores jueces, la comunidad argentina en particular, pero también la conciencia jurídica universal me han encomendado la augusta misión de presentarme ante ustedes para reclamar justicia[…]pero no estoy solo en esta empresa. me acompañan en el reclamo más de nueve mil desaparecidos que han dejado, a través de las voces de aquellos que tuvieron la suerte de volver de las sombras, su mudo pero no por ello menos elocuente testimonio acusador. empero, ellos serán mucho más generosos que sus verdugos, pues no exigirán tan solo el castigo de los delitos cometidos en su perjuicio. abogarán, en cambio, para que ese ineludible acto de justicia sirva también para condenar el uso de la violencia como instrumento político, venga ella de donde viniere; para desterrar la idea de que existen “muertes buenas” y “muertes malas” según sea bueno o malo el que las cause o el que las sufra[…]ahora que el pueblo argentino ha recuperado el gobierno y control de sus instituciones, yo asumo la responsabilidad de declarar en su nombre que el sadismo no es una ideología política ni una estrategia bélica, sino una perversión moral[…]en las ordenanzas militares especiales al ejército de cuyo, que promulgó en el año 1816, dijo el general josé de san martín: “la patria no hace al soldado para que la deshonre con sus crímenes, ni le da las armas para que cometa la bajeza de abusar de estas ventajas ofendiendo a los ciudadanos con cuyo sacrificio se sostiene; la tropa debe ser tanto más virtuosa y honesta cuando es creada para conservar el orden de los pueblos, afianzar el poder de las leyes y dar fuerza al gobierno para ejecutarlas y hacer respetar a los malvados que serían más insolentes con el mal ejemplo de los militares…”[…]en la argentina, todos estábamos en libertad condicional… enseñar a leer, dar catequesis, pedir la instauración del boleto escolar o atender un dispensario, podían ser acciones peligrosas. todo acto de solidaridad era sospechado de subversivo[…]señores jueces: quiero renunciar expresamente a toda pretensión de originalidad para cerrar esta requisitoria. quiero utilizar una frase que no me pertenece, porque pertenece ya a todo el pueblo argentino
señores jueces: “nunca más”.

lunes, marzo 20

Transcripción

Chicas, chicas, este mail me lo envió una amiga de hace años (nos conocimos en la facu), que no vive en Paraná ahora. Da para contestarle muchas cosas, pero sobre todo da para "mostrarlo", dudo mucho que se entere porque jamás entra a mi blog. AHI VA:


"Querida amiga: Vos que me conocés sabés que si empiezo tan cariñoso es porque te voy a levantar en peso.-

"En realidad en principio te pido disculpas porque considero que nadie tiene derecho a meterse en como la gente educa a los hijos.-

"Tomalo solamente como la experiencia personal de alguien que cría dos, tiene uno en camino y conocés bastante.-

"Para mi darle la teta a mis hijos fue una pasión, me fascinaba, me sentía unida especialmente a ellos cuando me miraban comiendo de mi cuerpo y superpoderosa porque le proveía su alimento principal ... Pero todo tiene su punto y creo que el destete de Santi está cercano ...

"Y a esta altura menos que ninguna otra, el destete progresivo y paulatino no existe, porque si no es de pronto nunca van a estar mutuamente preparados ni listos y siempre vas a aflojar.-

"Aparte sumale el hecho de considerar cuanto de todo esto es por él y cuanto es por vos.-

"Y la cama es de los padres ... es parte del amor y la pasión que los padres se tienen y se prodigan y es un lugar en el que los hijos no deben estar.-

"Yo creo que es más sano para tu hijo que sus padres tengan y vivencien un lecho apasionado y privado (que es parte del gran ingrediente para que la familia se mantenga unida y fuerte) a que se acuesten a dormir todos juntos.-

"Creo que además Santino es un sujeto de derechos y si se duerme y vos te dedicas a fornicar con su padre al costado le estás faltando el respeto, y si tenés que irte de TU cama a un lugar donde no vea les estás faltando el respeto a la relación personal y amorosa con tu pareja.-


"Esto da para charlar personalmente, ojalá podamos vernos pronto. Creo que voy a estar en Paraná con los chicos el fin de semana del 18.-

"Espero no hacerte sentir mal ... de verdad me conocés lo suficiente para saber que no es esa mi intención, y que te quiero mucho y me pone felíz que tengas la familia que tenés.-

"Besos.Romina"

domingo, marzo 19

Quedó pendiente la foto



Esta foto iba con el post anterior!!

(es de enero de 2.006)

viernes, marzo 17

Mi "Relato de leche", a pedido de Mariana

Tengo muy a flor de piel la cuestión de la lactancia. Debe ser porque Santino ya no pide teta como antes, solamente cuando llego del trabajo y para dormir. Pero sigue siendo una maravilla tenerlo así pegadito, mirándome de reojo de a ratos, totalmente "entregado" al placer.
Me encanta acariciarlo, voy viendo como crece, en estos días que está tan inquieto es uno de los pocos momentos que se queda upa. Como él dice "APA". Porque todo es con "A", ayer comió "ABA" (uva).
Me acuerdo que no tenía ni idea como iba resultar esto antes de que él naciera. Pero se prendió enseguida, y nuestra primer noche juntos succionó lo suficiente como para sacarme ampollas. Que se lastimaban, y a mí no me importaba nada. Nunca le dí otra leche que no fuera la mía, de chiquito. Creció fuerte y muy sano: tuvo su primera fiebre después del año cuando le dió la Sexta. Además es super tranquilo, y despierto. Y cariñoso.
Cuando todavía era muy chiquito, me asusté porque me dolían los pechos (parece que es normal pero yo me imaginé una mastitis) y consulté una doctora que dijo: "vos naciste para la lactancia", Vaya predicción!
Después me asusté porque Santino tuvo épocas que pedía teta cada una hora, o sea yo le daba TODO EL TIEMPO, una pediatra me dijo que le de mamadera y ahí consulté a Fundalam por teléfono (gracias a Dios, y resistimos esa crisis también). También fuimos a una reunión de apoyo, que me vino bárbaro para no escuchar las boludeces que todos me decían.
Otro momento clave fue empezar a trabajar y sacarme leche con el Sacaleche de mierda, a veces no sacaba nada y me volvía loca. Todo pasó, más con gloria que con pena. Como va a pasar que un día Santi se desteta y solo quedan los recuerdos y las fotos. Justo ahora que ya no me importa que no me quede bien la ropa ajustada, ni los corpiños de antes...

Acerca del encuentro de mamás blogueras


Este pedacito de un artículo sobre Doulas, viene al caso por lo que dice Turca en su blog. Ale se enojó conmigo porque yo conté en un post que no me gusta separarme de Santino -a la tarde que no trabajo- pero que me he quedado sola a partir de mis elecciones. Ella parece que no (mejor!!) supongo porque tiene más familia, más amigos y también porque hace una vida más convencional.



El apoyo afectivo necesario
«El trabajo de la doula es cada día más necesario en nuestra sociedad, ya que las madres nos encontramos solas, infantilizadas, y a veces sin referentes para sentir que es posible transitar cada día hasta el final», dice Laura Gutman, una psicoterapeuta argentina que colabora en la formación de doulas en España y que creó la Escuela de Capacitación de Crianza, en Buenos Aires.
Gutman alerta de que la pareja moderna, la mamá y el papá con uno o dos bebés, hace aguas por falta de ayuda familiar y social: «Esta familia nuclear, confinada en ciudades, se ha convertido en el peor sistema para criar niños».
También lo expresa Mercedes Serrano, una comadrona de Guadalajara que inició la escuela Nacimiento en armonía, y fue cofundadora de la asociación Nacer en casa: «Las redes familiares, vecinales y de apoyo han desaparecido, a la vez que aparecen nuevos proyectos en nuestras vidas, estudios, trabajo, relaciones, ocio y cultura… La situación de aislamiento, desarraigo y soledad, el mantener a ultranza lo que llamamos «privado», encerradas en nuestro pequeño mundo, nos lo pone todavía más difícil».
En los grupos de lactancia y crianza que dirige desde hace más de quince años ha observado que el apoyo, el «comadreo», es de gran ayuda para las mujeres, «les da alas, las mejora, las hace reír más y mejor, llorar más y mejor». Este despertar lento se refleja también en las parejas que asisten a su grupo en el centro de atención primaria.

jueves, marzo 16

Mumipapá

"que bueno que hacemos sensitivamente lo que otros aprueban como válido. Creo queestamos en el buen camino, que es el del amor."
Esto puso Mumipapá en un mail que reproduzco.
También enfatizó que educar no es corregir vicios sino desarrollar virtudes.
Eso pensamos los dos.

acerca del post anterior

Encontré a Carlos González, y lo veo tan claro tan ASÍ como él lo cuenta, con ese toque de humor y ese montón de sabiduría. Creo que para criar chicos no se necesita más que sentido común (que es el menos común de los sentidos alguien dijo), un gran corazón y un poco de coraje porque en esa tarea, hay que plantarse y no escuchar las voces externas: encima es un tema que todos opinan y te dicen cualquier cosa.

TU HIJO ES BUENA PERSONA (por Carlos Gonzalez)

Cuando una esposa afirma que su marido es muy bueno, probablemente es un hombre cariñoso, trabajador, paciente, amable... En cambio, si una madre exclama "mi hijo es muy bueno", casi siempre quiere decir que se pasa el día durmiendo, o mejor que "no hace más que comer y dormir" (a un marido que se comportase así le llamaríamos holgazán). Los nuevos padres oirán docenas de veces (y pronto repetirán) el chiste fácil: "¡Qué monos son... cuando duermen!"
Y así los estantes de las librerías, las páginas de las revistas, las ondas de la radio, se llenan de "problemas de la infancia": problemas de sueño, problemas de alimentación, problemas de conducta, problemas en la escuela, problemas con los hermanos... Se diría que cualquier cosa que haga un niño cuando está despierto ha de ser un problema.
Nadie nos dice que nuestros hijos, incluso despiertos (sobre todo despiertos), son gente maravillosa; y corremos el riesgo de olvidarlo. Aún peor, con frecuencia llamamos "problemas", precisamente, a sus virtudes.
· TU HIJO ES GENEROSO.
Marta juega en la arena con su cubo verde, su pala roja y su caballito. Un niño un poco más pequeño se acerca vacilante, se sienta a su lado y, sin mediar palabra (no parece que sepa muchas) se apodera del caballito, momentáneamente desatendido. A los pocos minutos, Marta decide que en realidad el caballito es mucho más divertido que el cubo, y lo recupera de forma expeditiva. Ni corto ni perezoso, el otro niño se pone a jugar con el cubo y la pala. Marta le espía por el rabillo del ojo, y comienza a preguntarse si su decisión habrá sido la correcta. ¡El cubo parece ahora tan divertido!
Tal vez la mamá de Marta piense que su hija "no sabe compartir". Pero recuerde que el caballito y el cubo son las más preciadas posesiones de Marta, digamos como para usted el coche. Y unos minutos son para ella una eternidad. Imagine ahora que baja usted de su coche, y un desconocido, sin mediar palabra, sube y se lo lleva. ¿Cuántos segundos tardaría usted en empezar a gritar y a llamar a la policía? Nuestros hijos, no le quepa duda, son mucho más generosos con sus cosas que nosotros con las nuestras.
· TU HIJO ES DESINTERESADO.
Sergio acaba de mamar; no tiene frío, no tiene calor, no tiene sed, no le duele nada... pero sigue llorando. Y ahora, ¿qué más quiere?
La quiere a usted. No la quiere por la comida, ni por el calor, ni por el agua. La quiere por sí misma, como persona. ¿Preferiría acaso que su hijo la llamase sólo cuando necesitase algo, y luego "si te he visto no me acuerdo"? ¿Preferiría que su hijo la llamase sólo por interés?
El amor de un niño hacia sus padres es gratuito, incondicional, inquebrantable. No hace falta ganarlo, ni mantenerlo, ni merecerlo. No hay amor más puro. El doctor Bowlby, un eminente psiquiatra que estudió los problemas de los delincuentes juveniles y de los niños abandonados, observó que incluso los niños maltratados siguen queriendo a sus padres.
Un amor tan grande a veces nos asusta. Tememos involucrarnos. Nadie duda en acudir de inmediato cuando su hijo dice "hambre", "agua", "susto", "pupa"; pero a veces nos creemos en el derecho, incluso en la obligación, de hacer oídos sordos cuando sólo dice "mamá". Así, muchos niños se ven obligados a pedir cosas que no necesitan: infinitos vasos de agua, abrir la puerta, cerrar la puerta, bajar la persiana, subir la persiana, encender la luz, mirar debajo de la cama para comprobar que no hay ningún monstruo... Se ven obligados porque, si se limitan a decir la pura verdad: "papá, mamá, venid, os necesito", no vamos. ¿Quién le toma el pelo a quién?
· TU HIJO ES VALIENTE.
Está usted haciendo unas gestiones en el banco y entra un individuo con un pasamontañas y una pistola. "¡Silencio! ¡Al suelo! ¡Las manos en la nuca!" Y usted, sin rechistar, se tira al suelo y se pone las manos en la nuca. ¿Cree que un niño de tres años lo haría? Ninguna amenaza, ninguna violencia, pueden obligar a un niño a hacer lo que no quiere. Y mucho menos a dejar de llorar cuando está llorando. Todo lo contrario, a cada nuevo grito, a cada bofetón, el niño llorará más fuerte.
Miles de niños reciben cada año palizas y malos tratos en nuestro país. "Lloraba y lloraba, no había manera de hacerlo callar" es una explicación frecuente en estos casos. Es la consecuencia trágica e inesperada de un comportamiento normal: los niños no huyen cuando sus padres se enfadan, sino que se acercan más a ellos, les piden más brazos y más atención. Lo que hace que algunos padres se enfaden más todavía. Si que huyen los niños, en cambio, de un desconocido que les amenaza.
Los animales no se enfadan con sus hijos, ni les riñen. Todos los motivos para gritarles: sacar malas notas, no recoger la habitación, ensuciar las paredes, romper un cristal, decir mentiras... son exclusivos de nuestra especie, de nuestra civilización. Hace sólo 10.000 años había muy pocas posibilidades de reñir a los hijos. Por eso, en la naturaleza, los padres sólo gritan a sus hijos para advertirles de que hay un peligro. Y por eso la conducta instintiva e inmediata de los niños es correr hacia el padre o la madre que gritan, buscar refugio en sus brazos, con tanta mayor intensidad cuanto más enfadados están los progenitores.
· TU HIJO SABE PERDONAR.
Silvia ha tenido una rabieta impresionante. No se quería bañar. Luchaba, se revolvía, era imposible sacarle el jersey por la cabeza (¿por qué harán esos cuellos tan estrechos?). Finalmente, su madre la deja por imposible. Ya la bañaremos mañana, que mi marido vuelve antes a casa; a ver si entre los dos...
Tan pronto como desaparece la amenaza del baño, tras sorber los últimos mocos y dar unos hipidos en brazos de mamá, Silvia está como nueva. Salta, corre, ríe, parece incluso que se esfuerce por caer simpática. El cambio es tan brusco que coge por sorpresa a su madre, que todavía estará enfadada durante unas horas. "¿Será posible?" "Mírala, no le pasa nada, era todo cuento".
No, no era cuento. Silvia estaba mucho más enfadada que su madre; pero también sabe perdonar más rápidamente. Silvia no es rencorosa. Cuando Papá llegue a casa, ¿cuál de las dos se chivará? ("Mamá se ha estado portando mal..."). El perdón de los niños es amplio, profundo, inmediato, leal.
· TU HIJO SABE CEDER.
Jordi duerme en la habitación que sus padres le han asignado, en la cama que sus padres le han comprado, con el pijama y las sábanas que sus padres han elegido. Se levanta cuando le llaman, se pone la ropa que le indican, desayuna lo que le dan (o no desayuna), se pone el abrigo, se deja abrochar y subir la capucha porque su madre tiene frío y se va al cole que sus padres han escogido, para llegar a la hora fijada por la dirección del centro. Una vez allí, escucha cuando le hablan, habla cuando le preguntan, sale al patio cuando le indican, dibuja cuando se lo ordenan, canta cuando hay que cantar. Cuando sea la hora (es decir, cuando la maestra le diga que ya es la hora) vendrán a recogerle, para comer algo que otros han comprado y cocinado, sentado en una silla que ya estaba allí antes de que él naciera.
Por el camino, al pasar ante el quiosco, pide un "Tontanchante", "la tontería que se engancha y es un poco repugnante", y que todos los de su clase tienen ya. "Vamos, Jordi, que tenemos prisa. ¿No ves que eso es una birria?" "¡Yo quiero un Totanchante, yo quiero, yo quiero...!" Ya tenemos crisis.
Mamá está confusa. Lo de menos son los 20 duros que cuesta la porquería ésta. Pero ya ha dicho que no. ¿No será malo dar marcha atrás? ¿Puede permitir que Jordi se salga con la suya? ¿No dicen todos los libros, todos los expertos, que es necesario mantener la disciplina, que los niños han de aprender a tolerar las frustraciones, que tenemos que ponerles límites para que no se sientan perdidos e infelices? Claro, claro, que no se salga siempre con la suya. Si le compra ese Tontachante, señora, su hijo comenzará una carrera criminal que le llevará al reformatorio, a la droga y al suicidio.
Seamos serios, por favor. Los niños viven en un mundo hecho por los adultos a la medida de los adultos. Pasamos el día y parte de la noche tomando decisiones por ellos, moldeando sus vidas, imponiéndoles nuestros criterios. Y a casi todo obedecen sin rechistar, con una sonrisa en los labios, sin ni siquiera plantearse si existen alternativas. Somos nosotros los que nos "salimos con la nuestra" cien veces al día, son ellos los que ceden. Tan acostumbrados estamos a su sumisión que nos sorprende, y a veces nos asusta, el más mínimo gesto de independencia. Salirse de vez en cuando con la suya no sólo no les va hacer ningún daño, sino que probablemente es una experiencia imprescindible para su desarrollo.
· TU HIJO ES SINCERO.
¡Cómo nos gustaría tener un hijo mentiroso! Que nunca dijera en público "¿Por qué esa señora es calva?" o ¿Por qué ese señor es negro?" Que contestase "Sí" cuando le preguntamos si quiere irse a la cama, en vez de contestar "Sí" a nuestra retórica pregunta "¿Pero tú crees que se pueden dejar todos los juguetes tirados de esta manera?"
Pero no lo tenemos. A los niños pequeños les gusta decir la verdad. Cuesta años quitarles ese "feo vicio". Y, entre tanto, en este mundo de engaño y disimulo, es fácil confundir su sinceridad con desafío o tozudez.
· TU HIJO ES BUEN HERMANO.
Imagínese que su esposa llega un día a casa con un guapo mozo, más joven que usted, y le dice: "Mira, Manolo, este es Luis, mi segundo marido. A partir de ahora viviremos los tres juntos, y seremos muy felices. Espero que sabrás compartir con él tu ordenador y tu máquina de afeitar. Como en la cama de matrimonio no cabemos los tres, tú, que eres el mayor, tendrás ahora una habitación para tí solito. Pero te seguiré queriendo igual". ¿No le parece que estaría "un poquito" celoso? Pues un niño depende de sus padres mucho más que un marido de su esposa, y por tanto la llegada de un competidor representa una amenaza mucho más grande. Amenaza que, aunque a veces abrazan tan fuerte a su hermanito que le dejan sin aire, hay que admitir que los niños se toman con notable ecuanimidad.
· TU HIJO NO TIENE PREJUICIOS.
Observe a su hijo en el parque. ¿Alguna vez se ha negado a jugar con otro niño porque es negro, o chino, o gitano, o porque su ropa no es de marca o tiene un cochecito viejo y gastado? ¿Alguna vez le oyó decir "vienen en pateras y nos quitan los columpios a los españoles"? Tardaremos aún muchos años en enseñarles esas y otras lindezas.
· TU HIJO ES COMPRENSIVO.
Conozco a una familia con varios hijos. El mayor sufre un retraso mental grave. No habla, no se mueve de su silla. Durante años, tuvo la desagradable costumbre de agarrar del pelo a todo aquél, niño o adulto, que se pusiera a su alcance, y estirar con fuerza. Era conmovedor ver a sus hermanitos, con apenas dos o tres años, quedar atrapados por el pelo, y sin gritar siquiera, con apenas un leve quejido, esperar pacientemente a que un adulto viniera a liberarlos. Una paciencia que no mostraban, ciertamente, con otros niños. Eran claramente capaces de entender que su hermano no era responsable de sus actos.
Si se fija, observará estas y muchas otras cualidades en sus hijos. Esfuércese en descubrirlas, anótelas si es preciso, coméntelas con otros familiares, recuérdeselas a su hijo dentro de unos años ("De pequeño eras tan madrugador, siempre te despertabas antes de las seis...") La educación no consiste en corregir vicios, sino en desarrollar virtudes. En potenciarlas con nuestro reconocimiento y con nuestro ejemplo.
· LA SEMILLA DEL BIEN.
Observando el comportamiento de niños de uno a tres años en una guardería, unos psicólogos pudieron comprobar que, cuando uno lloraba, los otros espontáneamente acudían a consolarle. Pero aquellos niños que habían sufrido palizas y malos tratos hacían todo lo contrario: reñían y golpeaban al que lloraba. A tan temprana edad, los niños maltratados se peleaban el doble que los otros, y agredían a otros niños sin motivo ni provocación aparente, una violencia gratuita que nunca se observaba en niños criados con cariño.
Oirá decir que la delincuencia juvenil o la violencia en las escuelas nacen de la "falta de disciplina", que se hubieran evitado con "una bofetada a tiempo". Eso son tonterías. El problema no es falta de disciplina, sino de cariño y atención, y no hay ningún tiempo "adecuado" para una bofetada. Ofrézcale a su hijo un abrazo a tiempo. Miles de ellos. Es lo que de verdad necesita.
pos

martes, marzo 14

Nuestros juegos

Gran parte de nuestro tiempo compartido con papá lo pasamos jugando. Claro que Santino todavía no entiende las reglas del ajedrez, ni tiene vocabulario suficiente para el scrabel (diré que pan-agua-brumbrum:auto -baba: perro- y baaa: beso-se agregaron a mamá y papá) , así que Germán le inventa juegos. Por ejemplo el te pone la patita en la nariz y nosotros hacemos gestos de "que olor a pata", que por otro lado es cierto. Santi se enconde, o lo corremos y cuando lo agarramos ¡cosquillas!. Ayer me pareció muy dulce algo que le dijo Germán a Santi, como jugando: "ahora vos sos mi papá, vos me tenés que educar".
Nada más real: nuestro hijo nos enseña, nos desarrolla, nos guía, nos muestra el mundo desde otra perspectiva. Y vicerversa.

lunes, marzo 13

Y dale con la guardería!

recién me puse a charlar en fiscalía con otras mamás, les conté que quiero hacer alguna actividad de tarde con Santino, o sea LOS DOS. Parece que no existe tal posibilidad en una ciudad mediana y mediocre como ésta, y hay que irse a buenos aires para poder llevar a un nenito a la pileta o tener un "grupo de juego" o participar de un taller de crianza. Acá todo es con la familia (que no tenemos) o con opciones clásicas como ir a la plaza (horribles plazas y no van los chicos), llevarlo a la guardería (hasta el nombre me disgusta, guardar se guardan las lanchas). No se entiende que quiero estar con él de tarde, y que los dos solos no me cierra???

No quiero ser injusta y olvidarme de despotricar contra la megaciudad inhumana y fría que es buenos aires, allí seguramente no tendría tiempo de hacerme semejantes planteos. Además la simple observación de como se cría un chico allá (no hablo de las mamás blogeras porque son bastante distintas), me hace descartar de plano la idea de vivir allá con Santi (meta consumo, shopping center, doble escolaridad, correr, cero ocio, cero pasto, cielo azul y otras lindezas).

viernes, marzo 10

Reconocimiento

Bueno, ya es tiempo de algunas reflexiones. Estos días me estoy sintiendo mejor conmigo misma como madre, creo que me gusta la madre que soy. Santino está divino y nos llevamos muy bien. Compartimos nuestras tardes y noches y estamos felices así.
Yo me pregunto porque la opinión mayoritaria es que los chicos tengan sus horario distintos, su cama aparte (antes de los 2 años), que pasen el tiempo tan chiquitos en una guardería o con una niñera en casos que la mamá PODRÍA estar disponible.
Y me contesto: 1- ahora las mamás son profesionales, hacen cursos, rinden concursos, no pueden "perder tiempo" ; 2- en realidad es difícil bajar el ritmo y adaptarse a un bebé, estar en lo pequeño, lo privado, lo desconocido (asoman las sombras como dice Laura Gutman).
Yo desde que tengo a Santino -y como hice con otras cosas antes: el trabajo, la pareja- me entregué a la crianza. Le pongo el cuerpo, el alma y la mente a la relación con mi hijo. Sin dejar de preocuparme porque no puedo ser mejor "Esposa" para Germán. Y a veces me siento mal por eso, pero como no puedo evitarlo, más vale que lo acepte. (Mumi: quiero pedite perdón por fallarte tan seguido, por hablarte de Santino todo día, contarte lo que hizo cuando vos no estás, por cocinarle a él, por querer dormir de noche o a la siesta, por pensar en comprarle cositas a él, en ir a dónde él pueda disfrutar etc.). Y de paso, te recuerdo que te amo mucho. Y que cada día me reconforta el celeste de tus ojos, tus bromas, tu presencia amplia y protectora y servicial, tus ganas, tus diarios, tu espíritu. Gracias por estar conmigo, por aguantarme y sobrevivir a mi metamorfosis en Mumimamá.

Se busca bebito...

se busca bebito chiquito, responde al nombre de Pisculú, Pipo, Ere Pipo, Santi, Pipi, Tatito.
Tranquilo, gordito, vago, dormilón, tetero. Últimas apariciones en su casa de calle Urquiza, en la mochila cargado por mamá, en el piso (pero arriba de la alfombra).
En una revista dedicada a mujeres,"Madrehayunasola" por segunda vez les damos voz a los hombres en esta sección. En este caso, para recordar qué importantes somos para ellos.

Mi casa, esta mujer

Mi casa es esta mujer que ahora duerme a mi lado. Como ella, con ella, todo a mi alrededor reposa. Cuando ella despierte, también lo harán las cosas. Volverán a abrirse las puertas, correrá el agua otra vez, los pasos avivarán la vieja escalera, caerá de nuevo la luz sobre las plantas. Yo retornaré a mi mesa, a las palabras, y su voz, como un halo, circundará mi día.

Cuando ella se haya ido a su trabajo, alzaré los ojos de la página, y un tapiz, un clavel, un amuleto inesperado en la cocina de la casa repetirán el nombre de esta mujer que todo lo pobló con su presencia y el acierto de sus manos.

Ella es mi casa, puerta mayor de acceso al sentido de estos cuartos.

Si el egoísmo o la indiferencia quiebran nuestro encuentro, la casa se oscurece. Como una dura denuncia de soledad sin remedio, las paredes se cargan de presagios, se repliega el color de cada cosa, la casa se vacía, y habitarla es quedar a la intemperie.

Mi casa es esta mujer que ahora duerme a mi lado. Cuando ella anda lejana, todo es lejano en la casa; con ella se van en tropel las cosas de mi entorno, y estar aquí se vuelve una tortura; acosa cada sitio, cada paso lastima, rincones y objetos se hacen inservibles. Y la casa recuerda, en un susurro triste, que alguna vez supimos ser mejores.

Si renace la alegría, renace la casa. Cuando la lucidez o el deseo vuelven a reunirnos, la casa otra vez se ilumina: tienen sentido mis papeles, cada cuarto es la evidencia de un proyecto. La casa entera es una fiesta y por la vieja escalera vuelve a correr el aliento suave y denso de la vida.

Santiago Kovadloff, Una biografía de la lluvia, Buenos Aires, Emecé, 2004